27/2/10

Buenaventura

Lejos de ideologías y rencillas políticas quiero rendir un homenaje muy sincero a uno de los personajes mas coherentes de nuestra historia, y para ello rescato unas líneas escritas por un gran amigo que me parecen bastante sinceras. Gracias Garci.

Desde este rincón de la locura, donde mi compañero Buko me brinda la oportunidad de escribir unas líneas, me gustaría rendir un sentido homenaje a la figura de Buenaventura Durruti, un loco muy cuerdo.

Corrían los meses de Septiembre-Octubre del 36, el ejercito faccioso estaba a las puertas de la capital, nadie daba un duro por Madrid, ni el propio gobierno de la República que, encabezado por el Presidente socialista Largo Caballero, abandonó la ciudad de manera no muy digna. Una ciudad indefendible, es cuestión de días, no merece la pena gastar recursos… eran frases escuchadas en aquellos días. Hubo gente que no pensó lo mismo; que se quedó, que vino. Durruti abandona el tranquilo frente de Aragón y llega a Madrid acompañado por un grupo de milicianos anarquistas.

Dos actitudes distintas, dos formas de ver las cosas. Qué motiva tomar una determinación así, ¿simple locura?, puede ser, quizá sea más acertado decir que fue por coherencia en unos principios, algo tantas veces olvidado. En estos tiempos donde se nos propone la globalización (imperialismo yankee), disfrazando de libertad, democracia, bienestar social y yo que se cuantas tonterías más, un pensamiento único y uniforme al que nadie puede escapar, sorprende gratamente encontrar personas con ideas propias. A veces lo importante no son las opiniones o ideas que una persona tiene, sino qué ha conducido a esa persona a tener esas ideas. Corren tiempos difíciles; un tópico muchas veces repetido y poco acertado porque todos los tiempos son difíciles desde que el hombre existe, cambian las apariencias. Nos sentimos a gusto y protegidos viviendo en esta sociedad de consumo, las nuevas tecnologías nos amparan y nos ofrecen un mundo de privilegios, otra forma más de sometimiento como tantas otras ha habido a lo largo de la historia.

En aquel tiempo era el mes de Noviembre del 36, un grupo de milicianos anarquistas con Durruti al frense se dispone a contraatacar el Hospital Clínico tomado por el ejército faccioso. Momentos antes de entrar en combate una bala atraviesa el cuerpo de Durruti y días más tarde fallece. Nunca se ha sabido con certeza quien lo mató. Se han dado toda clase de hipótesis: su propio fusil fue el que se disparó, un compañero lo mató, comunistas emboscados, una bala perdida del ejército enemigo En mi opinión y desde mi locura, en verdad os digo que fue un acto de traición. No pudo ser de otra forma, tener ideas propias y ser coherente con ellas tiene un precio, crea enemigos hasta en tus propias filas.

Durruti murió un día 20 del mes de Noviembre, una fecha que décadas más tarde sería mancillada. El ejercito faccioso con un tal paco al frente creyó que tomaban Madrid en unos días, finalmente tardaron más de 2 años.

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