20/10/11

Metepatas

Siento discrepar del coro de periodistas, políticos y gentes de la “progresía” que en estos últimos días proclaman las virtudes de una supuesta “conferencia de paz” (creo que así se llama) que una serie de señores “expertos en mediación de conflictos” han escenificado recientemente en San Sebastián.
Prefiero no dudar de su “buena voluntad” y su “sana intención”, (aunque si lo que afirma el diario ABC sobre los cobros de dichos señores por su mediación fuese cierto, dudaría; y mucho) pero tengo para mí, y pienso que coincido con otros muchos ciudadanos, que estos señores son sencillamente unos METEPATAS, así con mayúsculas.
Ahora que finalmente los individuos del tiro en la nuca habían dejado de importar a nadie una vez les retiraron la “comprensión” que les facilitaba el PNV en tiempos del “padre Arzalluz”,
ahora que los ciudadanos del país vasco, a raíz de los últimos asesinatos, también les retiraron el caldo de cultivo del silencio de plomo que pesaba sobre esa sociedad,
ahora que estaban políticamente “muertos” y sus “teatrillos” con boina y capucha malamente eran capaces de arrancar algún distraído comentario y muchos bostezos,
ahora que únicamente los panfletos de extrema derecha y sujetos como el Sr. Mayor Oreja eran sus únicos valedores y voceros,
ahora que aquella siniestra etapa empezaba a quedar en el pasado, vienen unos irresponsables a pretender salvarles la cara y a soplar en las cenizas de tan turbia historia, con el riesgo de que aún salte alguna chispa que nos encabrone de nuevo.
Lo siento, Sr. Eguiguren, señores columnistas y editorialistas varios, señores políticos de la “progresía”, lo siento; pero, como digo, nuestros “ilustres” visitantes son, para mí, en el mejor de los casos, unos Metepatas y han venido a hacer “presentable” a una gente “impresentable” y a resolver un conflicto que simplemente no existe en los términos que plantean.
ETA dejó de ser nadie y representar nada mínimamente legítimo, ya en 1973 cuando se escindió y, definitivamente, en 1982 cuando se autodisolvió ETA político-militar.

Y, desde entonces, el resto -lo quieran reconocer o no- se convirtió en la “banda de la cachiporra” al servicio de los turbios manejos de un PNV que “recogía las nueces que ETA y los chicos de la gasolina, tiraban del árbol” según palabras del también políticamente difunto “padre Arzalluz”.
En lo que a mi concierne, cuanto antes vuelvan a sus casas los supuestos mediadores, mejor.
La lástima es que les están alegrado la campaña electoral a los dos nacionalismos ultramontanos que tenemos que soportar, el de allí y el de aquí. 

Cuando acabo de escribir esto, me entero de que ETA anuncia “el cese definitivo de la actividad armada”
Pues: ¡qué bien!
Espero que tengamos la lucidez de no jalearles “la gracia” ni entrar al trapo de la “resolución del conflicto”.
El conflicto lo tienen ellos, con los tribunales, con los presos, con sus conciencias y con volver a reinventarse para ganarse la vida al margen de “la 9 mm. Parabellum”, pero que no nos den más la tabarra.
Si no somos demasiado lerdos, ellos son agua pasada.
Y, espero que nuestro Sr. Presidente de Gobierno no tenga la tentación de ponerse una medalla.
Al menos, ya que nos ha hecho la puñeta con la reforma del artículo 135 (por el artículo 33) y el asunto de “la OTAN, que tenga la delicadeza de no pretender sacar tajada de los muertos de todos.
Eso ya lo hacen otros.
            
Saludos.    

1 comentario:

Alvaro dijo...

espero que todos tengamos altura de miras para que vaya por el buen camino...TODOS