Bancos Malos y demás - A por lo que queda del pastel

Bueno, Mariano ya está aquí. Le han votado sus incondicionales, y algunos cuantos miles de indecisos más, lo suficiente para tener una amplísima mayoría absoluta, gracias a la debacle del PSOE.

Para muchos de sus votantes representa la salvación, el guía que nos sacará de la crisis. Para otros, el menor de los males después de de una espiral de desastre económico con pocos precedentes. En lo poco que ha dejado entrever en la campaña, siempre se mencionó la austeridad, el trabajo duro, como su fórmula para salir de la crisis. Supongo que la mayoría de sus votantes le creyeron y pensaron que es la única manera.

Pero la auténtica realidad es otra. Hay que salvar el chiringuito financiero patrio a toda costa. Y para ello, lo primero es dar salida al enorme stock de pisos sobrevalorados que tienen los bancos, por supuesto intentando que tengan las menores pérdidas posibles. Y la fórmula es crear el famoso 'banco malo'. En pocas palabras, el Estado comprará los activos tóxicos de la banca (los inmuebles de sus balances valorados a precios de burbuja). Es decir, con dinero público, el dinero DE TODOS. Para los bancos, una jugada maestra, ganan liquidez que necesitan desesperadamente y se deshacen de su stock inmobiliario.

De dónde saldrá el dinero para este banco, teniendo en cuenta lo que debe el Estado, es una incógnita, pero es fácil imaginar ahora el porqué se cambió la Constitución a toda prisa, justo antes de las elecciones, dejando abierta la posibilidad de aumentar el techo de déficit, sin pedir permiso al pueblo. Quizá sean el FMI, BCE... los que presten el dinero, dinero que devolveremos todos. Por cierto,  esto hace sospechar que todo estaba ya pactado de antemano entre PPSOE...

Durante la campaña Rajoy lo negó categoricamente, pero poco a poco sus viejos 'amigos' banqueros, le van dejando claro lo que quieren. Lo que, por supuesto, hará.

Con todo ese enorme stock de pisos no es fácil saber lo que pasará. Pero muy probablemente, no encontrarán salida, ya que el crédito seguirá seco, en un país con 5 millones de parados, y con sueldos claramente a la baja. Y el Estado tiene muchos agujeros que tapar...

Lo que si es fácil de adivinar es lo que van a pensar los inversores extranjeros (o Merkel-Sarko) cuando España intente buscar financiación, y esto sea un hecho.

Pero aún queda un trozo de pastel, y van a por él. Una vez más, la casta gana, los de abajo perdemos.

saludos