23/11/11

No es “lo que se nos avecina”. Es “lo que hay”


Tropiezo a última hora en el diario “Público.es” con este artículo de un “joven”  llamado Amador Fernández Savater que bajo el título El Gobierno de Nadie (una pesadilla) aborda una reciente realidad que, pese a venirse fraguando desde hace ya bastantes años, no se ha materializado con total crudeza hasta hace un par de meses (Grecia e Italia).
Lo más grave del asunto no es el hecho en sí, sino la ovejuna resignación y el estúpido desinterés con los que los ciudadanos estamos aceptando este enésimo (e inadvertido) recorte de nuestros Derechos que automáticamente se traducirá en el recorte de nuestra Libertad, nuestra Dignidad y, también, nuestras condiciones de vida a corto, medio y largo plazo.
El texto, aunque algo extenso para nuestra habitual “pereza mental” (la mía) y las “inaplazables” y cotidianas prioridades de otros muchos, no tiene desperdicio.
Y aunque, como suele ocurrir a menudo, no nos descubre “el mediterráneo y sus aledaños”, tiene la virtud de llamar nuestra atención sobre el hecho de que “en este mismo instante” nos están robando algo mucho más importante que la cartera.
Nos están robando el futuro y, si lo consentimos, cuando queramos salir tras los ladrones, nos costará mucho más alcanzarles y, mucho más aún, el conseguir que nos lo devuelvan.   
“Consideramos un gobierno tecnocrático de unidad nacional la mejor opción para llevar a cabo las reformas y mantener la confianza de los inversores, con una composición que abarque izquierda y derecha del espectro político y cuente con líderes de confianza (…) Luchando como están las democracias modernas maduras con la crisis de la deuda soberana, los gobiernos tecnocráticos, ‘apolíticos’, pueden ser una opción imperiosa, conforme decae la confianza pública en los políticos, se afianza la resistencia a las reformas estructurales y los partidos sienten pavor por las consecuencias en las urnas de aplicar reformas dolorosas” (Tina Fordham, Citigroup)
Pido disculpas por mi empecinamiento de “predicador en desierto” pero el asunto, como ya he dicho otras veces, me parece verdaderamente grave.
Saludos y buenas noches.

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