5/2/12

El muro se agrieta (I)

Llevo algún tiempo convencido (ingenuo de mí) de que el viento de la opinión ciudadana está “rolando” (cambiando de dirección).
E intuyo (ingenuo de mí, otra vez) la llegada de una leve brisa por el lado de “estribor” que nos permitirá sacudirnos la sensación de impotencia y el consiguiente desánimo en el que mucha gente se encuentra sumida dando por sentado que “nada tendrá remedio”, que “las cosas son como son”, que “mañana será peor que hoy” y muchas más expresiones de pesimismo, resignación y derrota que oigo a diario en mi entorno próximo.
Por esa razón (ingenuo de mí, una vez más) me martillea en la mollera la expresión que da título a este texto “El muro se agrieta”
Son muchos los indicios y por eso habré de irlos desgranando en pequeñas “diócesis”, (que diría mi amigo Ignacio).
Por hoy, me limito a resaltar el hecho de que, pese al aparente optimismo con el pretenden vendernos el pomposamente llamado Nuevo Tratado, lo cierto es que, en contra del éxito que pregonan  (“Sarkozy dice que sólo R. Unido, Hungría, República Checa y Suecia quedan fuera del nuevo Tratado”), lo han suscrito tan sólo 17 de los 27 países de la Unión Europea
Y para mayor burla, Francia, cuyo presidente tanto cacarea, aplaza su ratificación hasta más adelante.  

Lo cual, casi con toda certeza, significa que Francia tampoco lo aprobará. Los socialistas ya lo han avisado.
Y si Francia no lo aprueba, estaremos hablando una vez más de "papel mojado", pese a que algunos países como el nuestro se hayan anticipado a incluir dichas recetas la mismísima Constitución Española.
Confiemos que el Sr. Rubalcaba, hoy elegido sumo sacerdote del socialismo patrio, proponga o haga algo distinto de lo que aplaudió y consintió cuando formaba parte del anterior gobierno 
Y, también, que encuentre la manera deshacer aquel vergonzoso entuerto de la modificación de la Constitución por orden de la banca internacional.    
En todo caso: 

¡Gracias, Francia! una vez más.

Saludos. 

No hay comentarios: