A las barricadas

Aunque tengo que reconocer que el himno de la CNT es mucho más pegadizo que “La Internacional” (aunque no tanto como el “Cara al Sol”) no quiero que se me malinterprete y se piense que estoy llamando a la Revolución.

Simplemente intento llamar la atención de la gente de mi entorno, que asiste atónita e impávida al saqueo de Derechos, Ilusiones y bolsillos que están realizando, en nuestras propias barbas y con la complicidad de nuestros gobernantes, los poderes fácticos del dinero, de los distintos dineros; las empresas transnacionales, la banca parasitaria, el tráfico de personas y estupefacientes, las mafias, la corrupción política y cuantos buscavidas, ahora disfrazados de “emprendedores”, viven y engordan a costa del esfuerzo de las personas que trabajan (en algo útil).

Mis amigos se echan las manos a la cabeza, dicen que esto no puede seguir así, trasiegan su cerveza y, a continuación, declaran que “esto no tiene arreglo”.

Y pasado mañana por la mañana se quedarán en sus casas.

Y el día 29 de marzo irán a trabajar, porque, aunque les da vergüenza reconocerlo y aunque muchos de ellos tienen más o menos seguro su puesto de trabajo, no quieren significarse, ni participar en una protesta sin garantía previa de que será un éxito absoluto y les saldrá absolutamente gratis.

El pretexto, es que los Sindicatos son impresentables, que no está el país para huelgas, que . . .

Entretanto nos van expoliando y sacando las mantecas y seguimos acodados a la barra del bar echándonos las manos a la cabeza.

Siento ser tan pesado, pero nos estamos jugando no ya nuestro futuro; sino, sobre todo, el de nuestros hijos.

Estamos siendo, de puro vagos y pusilánimes, unos calzonazos y unos irresponsables.

Y lo que hoy podría pararse y revertirse mediante la manifestación ordenada y pacífica de nuestra disconformidad, tal vez mañana nos cueste tener “trapos que lavar”, que decía mi abuela.

Si nos callamos, es posible que, como dice mi amigo Pepe Suárez, el Sr. Sarkozy termine trasladando el gobierno a Vichy y, quizá, el Sr. Rajoy se reúna con frau Merkel en un tren en Hendaya (en esta ocasión para recibir instrucciones).

Porque, aunque de momento no hay bombas ni (casi) muertos, lo cierto es que estamos ante algo muy parecido a lo que fue el III Reich.

Mi santa esposa me remitió una entrevista radiofónica a los señores D. Juan José Millás y Carlos Jiménez Villarejo y se confesó espantada de la gravedad de las afirmaciones que hacen.

La he escuchado (37 minutos tras una molesta entradilla publicitaria) y aunque coincido totalmente en lo que afirman y la gravedad  de los hechos que denuncian, no puedo decir que me haya sorprendido.

Lo venimos viendo día a día. Y me temo que es “un crescendo”

Ahí lo dejo, por si algún alma cándida aún no había tenido la ocurrencia de sumar con los dedos y echar la cuenta.

“El estado a los pies de la mafia”

También, por si a alguien le pasó desapercibido, dejo un artículo referente al desmantelamiento de la unidad de la Agencia Tributaria que investiga(ba) la trama Gürtel y el nombramiento de Pilar Valiente equivalente a “poner la zorra a cuidar gallinas”  

Saludos. 

Y perdónenme ustedes. Pero no sé si me estoy volviendo paranoico, o es que andamos todos “a uvas”.

El domingo a las 10 acompañaré a la señora Pilar Manjón en la estación de Atocha-Cercanías y a las 12:30 me iré a Neptuno a hacer bulto junto a nuestros impresentables Sindicatos, porque creo que mucho más impresentable es mi actual gobierno y quienes le consienten o le aplauden.

Y, por supuesto, yo, que no tengo patrono, el día 29 haré huelga. 

¡Manda narices!.

Buenas noches.