30/5/12

Se acerca el momento de decir NO

Aunque no lo parezca.
Aunque, dado mi historial de fracasos predictivos, mejor será no tomarme en serio.
Aunque, dada mi bien ganada fama de gafe, debiera mantenerme callado por el bien de todos, incluido yo mismo.
Aunque quizá, inicialmente, las cosas no “ocurran”, ni blancas, ni negras.
Aunque habrá retrocesos y tendremos dudas de si vamos o venimos, me aventuro a afirmar públicamente que “el Sistema” está perdiendo la batalla.
¡Ojo! que no estoy diciendo que la hayamos ganado nosotros, los ciudadanos.
Simplemente afirmo que la tramoya (Máquina o artificio empleados en el teatro para efectuar los cambios de decoración y los efectos escénicos)  con la que, como en la película (excelente película) Mátrix, simulan una realidad a la medida de sus intereses, está a punto de desplomarse.

Y en el momento en que seamos muchos los que dejemos de creer en los cuentos que nos cuentan y, consecuentemente, “perder el miedo a perder”, se les acabará el poder Y, con perdón, “el Joder”.
Y esa, será la señal de su derrota.
Y el inicio, no de nuestra victoria, sino de un largo y penoso camino para intentar revertir, en lo que se pueda y como mejor se pueda, los daños, morales y materiales que ha perpetrado semejante tropa de mangantes y caraduras con la complicidad de  oportunistas y tiralevitas y la pasividad de los pusilánimes con vara de mando que la han puesto al servicio de quien les parecía más poderoso.
Ha llegado el momento de decir NO.
NO queremos más “ajustes”
NO queremos que los griegos paguen una deuda ilegítima e imposible de pagar.
NO queremos que nos aumenten la edad de jubilación.
NO queremos que recorten los presupuestos de los Servicios Públicos.
NO queremos que los privaticen o malvendan.
NO queremos que los responsables de los desastres financieros se vayan “de rositas”.
NO queremos indemnizar a la empresa del ministro de defensa por dejar de fabricar armas prohibidas.
NO queremos que la Sra. Mérkel, "disponga" como si Europa fuera su particular cortijo.
NO queremos que el BCE le regale a la banca lo que les niega a los gobiernos.
NO queremos que el Sr. Rajoy ande desaparecido, balbuceando excusas.
NO queremos que el Sr. Rubalcaba ande intentando tapar vergüenzas ajenas con el fin de encubrir las propias.
Y nos importa un ardite quien sea el que quede con “el culo al aire”.
Que se explique, si puede, y si no, ahí están los tribunales para poner un poco de orden y sentar la mano a quien lo merezca.
Incluidos el Presidente del Supremo, el yerno del rey y el mismísimo Rey.  

Que, aunque legalmente sea inimputable tendrá que aguantar su pública exposición en “la picota” si ha hecho méritos (que parece que sí).
Pues eso, que no nos arruguemos y aprendamos a decir NO.
Ese puede ser un buen comienzo para ir aliviando la sobrecarga de injusticias, sinrazones y humillaciones antes de que el tinglado se nos venga encima con todos dentro.
Salgamos de él y, a continuación, programemos su paulatina sustitución por algo más decente, justo y sostenible.
Digo yo.   
Y,  atentos a Grecia (que nosotros podemos ser los siguientes)       
Saludos.

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