Quizá
a algunos tertulianos de barra de cafetería que van por ahí repitiendo como
papagayos semejantes “medias verdades” se les pudiera achacar exclusivamente su
desconocimiento del tema.
Pero
a D. Carlos Sánchez no.
Por
eso, aunque el contenido de su artículo es cierto, su afirmación de que “España
se convierte en el cuarto país de Europa con impuestos más altos” es una
absoluta falsedad y desinformación interesada (máquina de niebla) que se pone
en marcha para que el pueblo llano, en su inveterada costumbre de perorar sobre
lo que desconoce, le haga el trabajo a la derecha económica, pregonando urbi et
orbe dicha falacia con el fin de contrarrestar las opiniones favorables a un
aumento de los tipos impositivos de las empresas y las rentas más altas, hay que denunciarla lo más publicamente que se pueda.
Quisiera
creer que la manipulación (obvia y patente) la ha realizado algún redactor-jefe
de El Confidencial al titular el artículo.
Pero
como “el que calla, otorga” no tengo más remedio que suponer que D. Carlos
Sánchez ha decidido sumar su voz y su prestigio a la ceremonia de la confusión
con la que pretenden que terminemos creyendo que en España se pagan demasiados
impuestos. Cosa que es absolutamente falsa.
En
España, por lo que conozco y me he informado, el ciudadano de a pié (asalariados
con nómina) para más o menos lo que la media europea, lo cual es relativamente razonable
(los servicios que recibe son, en general, más escasos y, a veces, peores).
Sin
embargo, la mayor parte de los pequeños empresarios, profesionales y muchos trabajadores
autónomos y la totalidad de las medianas y grandes empresas, pagan muchísimo menos
que en la mayoría de los países de nuestro entorno.
Los
primeros a golpe de fraude (ocultan ingresos y magnifican gastos) y los segundos
gracias a una fiscalidad excesivamente generosa y permisiva en lo tocante a
tipo impositivo y deducciones.
Y
tampoco pagan, o pagan cantidades irrisorias, los “rentistas”; es decir todos
aquellos que, por cuna o por fortuna, obtienen sus ingresos por la vía de
intereses bancarios o dividendos empresariales (SICAV’s incluidas)
Esa
es la realidad: Y lo que cuenta el Confidencial es pura tergiversación y
manipulación informativa.
Para
quienes tengan interés en “enterarse” mínimamente de la magnitud real del mal
llamado “Estado de bienestar Español” (yo pienso que se trata simplemente de derechos
civiles y sociales, pagados con el dinero de todos -los que pagamos-)
recomiendo un libro del profesor Vicenç Navarro que, aunque algo añejo (2007),
tiene la virtud de ofrecer una clara síntesis y una amplia panorámica de todo
lo relativo a dichos conceptos y su evolución desde los tiempos del inicio de
la Transición” hasta el año 2007.
Con
la (lamentable) ventaja de que, dado el rumbo que han tomado la economía y la
política desde 2006 hasta hoy, no sólo es que los datos siguen vigentes; sino
que, en muchos aspectos, han empeorado y estamos peor que entonces tanto en
términos cualitativos y cuantitativos, como comparativos con el resto de la Unión
Monetaria, Unión Europea y OCDE que son nuestros ámbitos de referencia.
El
libro no es muy largo y ayuda a saber de qué se habla tanto en temas de
pensiones, como de gasto sanitario, número de funcionarios y otra serie de
cuestiones.
Podría
decirse que se trata de un potente ventilador capaz de disipar muchas "nieblas
informativas" interesadas.
Saludos.
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