20/6/13

¡Soltad al pájaro Blesa!


Aunque no entiendo de ornitología, supongo que la reacción instintiva de los pájaros cuando los enjaulan será el mutismo.
Sin embargo, recuerdo desde niño el orgullo con el que algunas señoras (de la familia y de las amistades) narraban las habilidades canoras de su periquitos, jilgueros y otras especies afines que tenían alojados en una jaula en el salón (salita, habitualmente) junto a una ventana.
Lo cierto es que tales animalitos, una vez enjaulados, haciendo de tripas corazón (supongo), terminaban por cantar.
Por este motivo es por el que (supongo otra vez), algunos de nuestros gobernantes, "emprendedores" (de altura) "jueces sensatos", "fiscales obedientes", "periodistas bien comidos" y otras "gentes de orden”, han reaccionado diligentemente para poner fin al desvarío de un juez que podía estar a punto de provocar un desastre de consecuencias imprevisibles si al Sr. Blesa, que, con todos los respetos, a mí me parece un “pájaro de cuenta" (y nunca mejor dicho), en algún momento de nostalgia le  daba por cantar (o contar que viene a ser lo mismo).
De hecho, cuando al Sr. Bárcenas le enseñaron la puerta de la “jaula”, no tuvo más que ensayar unos “carraspeos”, como si estuviera aclarándose la garganta, para conjurar cualquier riesgo de que un juez le pusiera en la situación de “restringir su libertad de movimientos” (eufemismo que me espetó una vieja amiga en relación con un señor que, en Suiza, se encontraba lo que aquí llamamos “enchironado”).

No debemos olvidar que, tanto el Sr. Bárcenas, como el Sr. Blesa son (aunque muy a su pesar) algo así como el Hervé Falciani del PP y algunos grandes empresarios y en el disco duro de sus respectivas molleras y (supongo una vez más) en los trasteros de sus respectivas casas de la sierra, guardan a buen recaudo las “garantías” de su “presunta inocencia”
Por eso todos los padres de la patria y ciudadanos ejemplares que antes he mencionado, se han apresurado, no a “salvar al soldado Ryan”; Sino a sacar al pájaro de la jaula, en evitación de riesgos innecesarios para la “marca España”
Me alegra que el Juez D. Elpidio José Silva haya comprendido la gravedad del asunto y se haya sometido a las reglas de juego.
La legalidad ante todo.
Tiempo tendrá este juez (u otro) de seguir tirando de alguno de los muchos hilos que salen de estas madejas.
Y para mártir de la judicatura ya tenemos al juez Baltasar Garzón Real, a quien en cierto modo defenestraron y crucificaron justamente con los argumentos contrarios a los que la Audiencia Provincial de Madrid ha utilizado para acusar de desmesura y parcialidad a D. Elpidio José Silva
Finalmente quiero señalar que en ninguna de las casas que mencioné al principio, aunque había periquitos, jilgueros y hasta algún loro que según sus dueños “hablaba” (aunque yo, al igual que me pasa actualmente con algunos políticos, no acertaba a oír más que algunas onomatopeyas) en ninguna de esas casas, digo, encontré jamás ningún buitre.
Supongo que sería por el tamaño (y por el mal olor)
Saludos. 

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