29/8/13

¿Crecimiento, o decrecimiento?, quizá no sea una disyuntiva

Un servidor, cuya ignorancia de casi todo, además de profunda y extensa, está -como dirían algunos- sólidamente cimentada, anda cambiando repetidamente de carril en este asunto de la ecología, en función de las “señales” (informativas) que va viendo a su paso; Pero sin estar en absoluto seguro de lo que dice el “código de la circulación de la sostenibilidad” (si es que tal cosa existe).
Así, hay días en que me despierto inclinado por el “decrecimiento” puro y duro, en tanto que otros me siento más identificado con el “desarrollo sostenible”.
Son las secuelas de la ignorancia y la mala educación (instrucción cívica) que uno recibió.
Pero, mira por donde, esta mañana, he topado con un artículo del Profesor Vicenç Navarro, cuyos conocimientos, aparte de profundos y extensos, parecen estar sólidamente cimentados (y sobradamente acreditados), en el que, además de hacer un breve repaso histórico de las dos corrientes de pensamiento, expone algunas consideraciones que, a mí, me parece que pueden servirle de brújula a cualquiera a la hora de formarse su propia opinión al respecto.

Coincido con él en que: “ni blanco, ni negro”, sino más bien una razonable selección de actitudes de una y otra, digamos, “escuela de pensamiento”.
Evidentemente algunos de nosotros tenemos que decrecer, de todo lo que es exceso, o prescindible. Sobre todo si el planeta tierra (y el sol) no pueden garantizarlo para todos eternamente.
Y, simultáneamente "el sistema" tiene que crecer para conseguir que mucha gente (quizá el 75 % de la humanidad) tenga acceso a derechos, servicios y bienes que nosotros ya tenemos, que son medioambientalmente sostenibles y que, en unos casos son irrenunciables (agua, energía, educación, techo, comunicaciones) y en otros, manifiestamente deseables (cultura, ocio y tecnología)
Detengo aquí mi monserga por si alguno siente la curiosidad de echarle un ojo al susodicho artículo.
En mi opinión, lo merece.


Saludos.   

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