Vaya por delante mi reconocimiento de que, a juzgar por los resultados de
la última (de momento) noche electoral, quizá haya equivocado el camino al pretender
ejercer la profesión de “adivino”.
Aunque, como les ocurre a casi todos los candidatos, piense que he
obtenido un sonoro triunfo al mantener inmaculado mi impoluto currículum de “desaciertos”
Dicho esto, parece que tampoco algunos otros han andado demasiado certeros
en estas artes adivinatorias.
De la divertida seríe de “Encuestas prohibidas” lo mejor que podemos decir
es que, aparte de habernos servido de distracción “Ha clavado” ,(Tanto en escaños
como casi en votos) los resultados del PSOE.
Y, también, que en lo tocante al resto de los partidos se ha equivocado, de largo, en todo lo referente al reparto
de escaños y algo menos estrepitosamente en el porcentaje de votos, salvo para
el PP que lo ha superado muy ampliamente.
Estimación de votos y escaños:
domingo dia 26 de junio (jornada electoral)
Resultados finales Escaños Porcentaje Votos
PP 137 33,00% 7.906.185
PSOE 85 22,70% 5.424.709
Unidos-Podemos 71 21,10€ 5.035.879
Ciudadanos 32 13,10% 3.123.170
Evolución de la intención de
voto: Domingo 26 de junio (día de las Elecciones)
Lo cierto, a estas horas es que, pese al “gran triunfo del Partido Popular
con sus indecentes y presuntos delincuentes al frente, aún está por ver en qué
para todo ello.
A mi juicio, D.
Pablo Iglesias perdió en su momento la oportunidad de dejar gobernar al PSOE (a
quien nunca he votado y por quien, en sus circunstancias actuales, tengo poco
aprecio) en coalición con Ciudadanos, ejerciendo de oposición "por la
izquierda" y posibilitando el descabalgar al Partido Popular y su tropa de
cargos públicos para iniciar una etapa de freno al saqueo, regeneración y
recomposición de fuerzas para intentar un cambio de rumbo.
En lugar de ello
apostó por dejar pudrir la situación con el fin de ver si "asfixiaba"
al PSOE como ya había hecho con Izquierda Unida.
Y la apuesta la ha
perdido y la hemos perdido todos los que no hemos tenido más remedio de actuar
como espectadores y ejercer de "comparsas" (D. Alberto Garzón
incluido) de los delirios de grandeza de los dirigentes de Podemos.
Ahora falta por ver
lo que da de sí esta curiosa situación en la que el personaje y el partido más
desacreditados han aumentado su apoyo electoral a costa de todos los demás
(salvo los nacionalistas).
A falta de otro consuelo,
y reconociendo que un servidor no tiene precio (porque nadie daría un duro por
sus opiniones) como adivino, a algunos nos queda "la salida" de creer que “se
avecinan unos días interesantes”.
Aprovecho para
dejar constancia de la desazón que me produce
el hecho de que muchos de mis conciudadanos no se enteren de que el
Partido Popular y sus políticos y políticas están saqueando este país y
haciéndolo retroceder socialmente.
Y, también, la Vergüenza de comprobar cómo otros muchos, que no se recatan de reconocer que
dichos gobernantes son unos sinvergüenzas, les siguen votando.
Saludos.