29/1/17

"Elecciones Presidenciales francesas del 23 de abril de 2017'' (I)





¡Aleluya!:
Los “progres” (y quienes nos consideramos “de Izquierda”) ya tenemos un nuevo motivo para encandilarnos de aquí al 20 de marzo.
Y mucho me temo que, también, muy probablemente, de volver a ciscarnos en la madre que parió a los “politiquillos”) cuando constatemos que el Front de Gauche (Jean Luc Mélenchon) y el PSF (Benoît Hamon) han sido incapaces de presentar una candidatura conjunta para las Elecciones Presidenciales francesas del 23 de abril de 2017.
 Si los Sres. Hamon  y Mélenchon y las cohortes de consejeros y turiferarios que les acompañan tienen algo de sentido común y un mínimo de grandeza moral (y visión política) llegarían a una conclusión tan sencilla como suponer que, si se ponen de acuerdo para presentar una candidatura conjunta, es muy probable que -pese a las "deserciones" de los más "puretas", y los más apegados al sillón (o al pesebre partidario)- pueden estar en condiciones de (contando con la ilusión que muy probablemente despertarían entre los muchos demócratas desilusionados) quedar en segundo lugar para poder pasar a la segunda vuelta y disputar la Presidencia, "a cara de perro" y con políticas verdaderamente "socialdemócratas", a cualquiera de las derechas que representan  Le Pen (27%), Fillon (25%) y Macron (18%).
Y, yendo un paso más adelante en mi fantasía, entiendo que el necio de D. Francoise Hollande y su partido se han ganado a pulso la obligación de que el PSF tenga que ceder el protagonismo al Sr. Mélenchon dejando que sea éste quien encabece la candidatura, aceptando hoy la penitencia de tener que ir de “segundón” hasta que, con su futura actuación política, pueda recuperar un mínimo prestigio entre los ciudadanos de Izquierda (o meramente “progresistas”).
Si después de las lecciones de Inglaterra (Corbyn) y EEUU (Sanders) aún no se han enterado, es que, o son absolutamente imbéciles (en la acepción médica del calificativo) o enormemente miserables. Y, además, en cualquiera de los dos casos: “Cortos de luces”
Saludos.

25/1/17

"Parece que va a llover'' (No se rían)




Soy plenamente consciente de que (por enésima vez) la cruda realidad convertirá mis vaticinios en papel mojado (creo que hasta la fecha no he atinado ni siquiera cuando vaticiné que iba a equivocarme) y seré nuevamente el hazmerreír de amigos y allegados.
Pero, como tengo las espaldas bastante anchas y robustas (ventajas de la “joroba” que porteo), no voy a privarme de aventurar, una vez más, mi intuición de que pese  a “la que está cayendo”, Trump, Putin, Erdogán, Le Pen, Wilders, Hofer, Petry, Hollande, May, Tajani, Mariano y otra larga serie de fanáticos, o meros gaznápiros (pero depredadores todos), estamos en puertas de un cambio “atmosférico”.
Las últimas semanas estoy teniendo la misma sensación de cuando, tras un periodo de extrema sequía y frío desagradable, empiezo a notar que las aletas de la nariz se me vuelven más flexibles barruntando la lluvia que nos traerán las nubes que oscurecen el horizonte.
Lo digo porque, pese al desolador panorama que nos encontramos cada mañana al abrir los ojos (y los oídos), aprecio un rumor de fondo que quiero creer es el de nuestro hartazgo combinado con el absoluto descredito de quienes nos gobiernan y “mal-administran” el mundo.
Desgraciadamente, si finalmente las cosas empiezan a cambiar, será demasiado tarde para muchos a quienes la “realidad” ya les habrá jodido (a veces irremediablemente) la existencia.
Pero en todo caso pienso que debemos aprestarnos a no dejarnos embaucar y, ya que no tenemos fuerzas (ni fe en nosotros mismos) para parar los pies a la barbarie, burricie, codicia e injusticia que nos infligen, que seamos capaces, al menos, de esquivar (en lo que buenamente podamos) al “sistema” haciendo exactamente lo contrario de lo que nos propone y espera de nosotros.
La foto que encabeza este texto es para mí un claro ejemplo de cómo “los pequeños” (en este caso Greenpeace) le pueden tocar (siquiera sea levemente) las narices a los poderosos.
No olvidemos que en Francia, dentro de poco, tendremos ocasión de ver si nuestros vecinos han aprendido algo del cuento de aquel príncipe socialdemócrata que nos salió rana.
Y tampoco que, a Portugal, pese a que lo gobierna una alianza de masones, bolcheviques y populistas de la peor especie, no parece que le esté yendo peor que cuando gobernaba la Troika.

Y que aquí (en casa) habrá “reunión de pastores” en varios partidos y estamos a tiempo de que no en todas ellas la cosa acabe en “oveja muerta”.

Y para apoyar mi “milonga del ingenuo” aporto un par de artículos (de hoy mismo) que, de algún modo, entiendo, avalan mi espejismo.
Como puede apreciarse, uno está sacado de un periódico “de derechas” que todavía (aunque cada vez menos), entre sus publirreportajes políticos, publica a gente independiente. 
Y el otro de un “periodicucho” digital que seguramente vende poco, pero que, junto con otros pioneros, está empezando a convertir el secarral informativo de los grandes medios en un pequeño oasis de independencia y honestidad profesional de cuyas fuentes podemos beber sin temor a intoxicarnos.
Saludos. 
(Y disculpen mi optimismo).

(En cuanto llegue a casa me tomaré “la pastilla”)      


19/1/17

Desconectando las máquinas de niebla XXXIX (El peligro de la ''robotización'')




Ante la avalancha de desinformación que se nos avecina para convencernos de que la falta de puestos de trabajo es un futuro inevitable y, por tanto, estamos condenados a “trabajar más y ganar menos” (doctrina Díaz-Ferrán) y conformarnos con trabajos precarios “cuando los haya”, conviene documentarse para desmontar esa falacia interesada cuya divulgación ha empezado ya y va a continuar cada vez con mayor intensidad.
El artículo que propongo (Del Prof. Vicenç Navarro) no es ni corto, ni excesivamente ameno; Aunque, para quien de verdad quiera enterarse del fondo del asunto, resultará bastante interesante e instructivo.
Ahí lo dejo.
Saludos.