31/3/17

Desconectando las máquinas de niebla XLI (Venezuela)




La incapacidad de muchos de mis amigos y allegados para hacer el esfuerzo de informarse por su cuenta y la pasmosa facilidad con la que comulgan con enormes ruedas de molino supuestamente “informativas”, es tan recurrente (en algunos temas concretos) que ya hace tiempo ha dejado de sorprenderme, hasta el punto de que he asumido mansamente el papel de “valedor de dictadores”, “defensor de titiriteros terroristas”, “compañero de viaje de comunistas y vendepatrias”, “enemigo de la Libertad” y “ciego de sectarismo y odio” (político).
No pretendo disculparme, porque creo que no servirá de nada; Pero, por si alguna de las personas que tiene la paciencia de soportarme siente curiosidad sobre el origen de mi “empecinamiento”, quisiera llamar la atención sobre la espesa niebla informativa que la maquinaria mediática neoliberal está esparciendo sobre el supuesto “golpe de Estado” del Presidente de Venezuela.
Declaro previamente que, con respecto a D. Juan Carlos Monedero, suelo tener “sentimientos encontrados” y considero que, por comportarse él algunos otros dirigentes de Podemos, como auténticos zascandiles, narcisistas, fantasiosos y malintencionados, hemos perdido un par de buenas ocasiones de empezar a librarnos de la cuadrilla de salteadores de caminos que nos malgobierna desde hace ya demasiado tiempo.
Dicho esto, pienso que vale la pena leerse este texto publicado hoy en Público.es
 Quien tenga ojos que vea y quien tenga oídos que oiga; O mejor aún que “mire” y “escuche”.
Y después, que opine lo que guste, porque tengo la impresión de que alguna gente, en este tema, no suele hacer previamente ese ejercicio.
Y quede claro que no comulgo con todo lo que hace el Sr. Maduro.
Pero me parece bastante menos indecente que lo que hacen los actuales presidentes de Brasil, Argentina y Perú (o incluso Colombia en este tema) o el Secretario de la OEA.
Y tampoco me gustaría irme a vivir a la Venezuela del Sr. Maduro
 Saludos y perdón por entrometerme.



23/3/17

Aunque a algunos no les guste'






Soy consciente de que a muchos de mis amigos y allegados (y público en general) no les gusta, o más bien detestan, la persona de D. Julio Anguita González.
Incluso algunos, para mejor acreditar lo soberbio y mala persona que es, suelen contar un supuesto acaecido en el que este señor, tras haber convidado a alguien a comer en un restaurante, animó a su invitado a pedir una copiosa comanda al camarero orientándole sobre las especialidades de la casa para terminar complendo el menú pidiendo -para él- tan sólo, un café solo (valga la rebuznancia).
Ignoro si tal cosa ocurrió realmente, o si es un mito.
Pero sea como fuere (y aun reconociendo que, de haber ocurrido semejante escena, denota bastante mala leche por su parte, con independencia de los posibles méritos del supuesto invitado), lo cierto es que, desde siempre (y cada día que pasa más aún) me he tomado muy en serio sus reflexiones,

Y a la luz de los hechos posteriores a algunos de sus análisis, propuestas y vaticinios (obsolescencia programada, reparto del trabajo, reducción de horarios, no al Euro, ni al tratado de Maastricht, . . .), cada vez me reafirmo más en dicha “devoción”
Este y no otro es el motivo de traer a colación esta información que muy probablemente pasará desapercibida dentro del ya frondoso paisaje de la prensa digital progresista.
Ahí lo dejo para quienes, no teniendo mejor cosa que hacer,  no padezcan de “alergia” (o estén decididos a arrostrar las consecuencias).
Me parece que viene muy a cuento, sobre todo para aquellos que están convencidos de que D. Alberto Garzón es un submarino de D. Pablo Iglesias para vender izquierda Unida (casi hundida se la dejaron D. Ángel Pérez y otros señores del mismo pelaje), por 30 monedas de plata (y un carguillo en Podemos).
Dado que en Holanda ha vuelto a iniciarse el carrusel electoral (Holanda-Francia-Alemania-Italia) y dentro de un año tendremos “precampaña” para municipales y autonómicas y en otro año más para las Europeas, será bueno que vayamos tomando conciencia de que, si la Izquierda no va “junta”, será difícil sacar un resultado suficiente para poder “influir” y, lo que es más grave,  tener autoridad moral para marcarle el terreno a un PSOE remozado(o lo que para entonces quede de ese partido).
Habría que aprovechar que el tiempo y las urnas les van bajando los humos a algunos de los dirigentes de Podemos para ver si, por una vez, somos capaces de no tirar piedras contra el tejado de nuestro país (que es nuestro propio tejado).
Pido perdón por lo extenso del exordio; Pero no sé explicarme mejor.

Saludos.